sábado, 18 de abril de 2015

.Sé.

De tu mano fui adentrando en la espesa oscuridad, caí en la trampa de tus mentiras aun sabiendo que esto eran. Quería que fueras él, el único, el verdadero, el que no lanzase palabras vanas, adornadas y vacías...No tuve el valor, no pude ser yo la sembradora de maldad, dejé en manos del destino el desenlace, y ¿Puedo sentir mis manos vacías cuando nunca sentí tus manos en las mías? ¿Acaso anhelo tus besos, cuando fugaces  fueron estos? Recuerdo que todo fue como un reflejo imaginario,como ese libro que lees y cuando lo acabas, una dulce sensación te acompaña durante un tiempo... Luego, sin embargo, lo depositas en un estante y te olvidas.
Y desde mi oscuridad aprendo a escuchar al silencio...En mi soledad, susurro al viento un nombre difuso y caminado sigilosamente, sé...  que jamás nadie pudo  de mi alma ser dueño.
No te buscaré ,como dije, hasta el día de mi muerte, no me importa donde estés, no me importa que sucedió y si en un pasado la verdad liberaba mi alma, ahora mi alma es libre aunque sigan mudas las preguntas que hice a nadie.Te dejaré caer, te dejo caer...caíste al mismo infierno del que saliste.

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