Como un lobo hambriento,
en medio de la nada,
sola con mi soledad,
al abrigo de la clara noche,
suspirando al viento,
caminando sigilosamente,
en paz conmigo misma,
dejo atrás tantas cosas,
Demasiadas...
Apenas un recuerdo vago,
unos momentos dudosos,
ya no se si existieron o no...
se que dejé con palabras parte de mi historia,
O quizás...más que historia...dolor,
Disfracé cada pedazo de mi alma a voluntad,
Vestida con una armadura frágil,
penetrable a la maldad,
sumida en mi tristeza,
viajé a un mundo ciego.
Y así comencé a vagar a tientas.
Es difícil hablar del pasado.
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