jueves, 15 de enero de 2015

Me equivoqué...

Una vez más, me equivoqué...
no se puede cambiar el destino, el juega a su antojo...fue mi deseo vengar mi nombre manchado...usurpado sin piedad por una criatura rastrera y mezquina por la cual, un día, sentí la necesidad de darle la ayuda que necesitaba. Quizás la ilusa me tomó por tonta, pensó que podría facilmente engañarme con sus lamentos...que poco llegó a conocerme o, cuanto valoraba su capacidad para engañar. La lamentable criatura de mil caras, de infinitas personalidades que se pavonea en un mundo igual de cómico que ella.
Ahora, despues de unos años, la sigo viendo más absurda aun que al principio...en su obsesión de perseguir un inexistente objetivo por el cual, en su día, la atrapó hasta dejarle una profunda huella que...si, su corazón fue dejando atrás la sensibilidad para transformarse en puro acero. Altanera y dueña de lacayos dispuestos a beber de sus manos si ella se presta a esto y si no, sedientos, obedecen a su adorada...
Y quise verla, desafié su cobardía y solo me encontré con sus huidas. Una y otra vez, la vi seguir mis pasos, detenerse y huir...
Ella, la perfecta, la más desdichada, la perseguida ,la que me ha juzgado y si, sentenciado ante muchos que más les valdría callar...  Y huye presa de miedo ante que...Tienes miedo de Solitaire? ¿porque la temes cuando fuiste ten ruin de mancillar a una persona sin consideración en un acto de odio o celos o ni se porque... solo eres un ser huidizo y traidor, entre otros muchos calificativos.
Esperaré y se que tendré mi recompensa.... creo firmemente en el tiempo y este ,siempre pone las cosas en su lugar.

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